Poemas de Alejandra del Río
LADY SHAKESPEARE
¿Puedo acaso llamarte verano?
Eres más hermosa y más templada
tu espalda no sabe dar consuelo
con mano fina te antepones al abrazo
y sonríes como a punto de revelar secretos
Una línea devoró tus curvas:
soy demasiado honda cuando me derramo
esas flechas que me lanzas
se parecen a los sueños
una niebla que envuelve y se aleja
después de marcar con frío las murallas
¿Puedo compararte a un día de verano?
Llamar calor a la ceguera
de juntarme y esquinarme
en un hueco tuyo, inverosímil
Tan pequeña eres que te confundo
con una rodilla mía
un perfil de oreja
¿Por ser verano quizá puedas encenderme?
Pero eres más hermosa y mucho más templada
cuando caigo sobre ti como hojas amarillas.
(De Personae, inédito)
*
En ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
César Vallejo
No es necesario recuperar los besos.
La boca es necesario recuperar
y la boca con sus dientes y sus lenguas
y sus filamentos que en otra boca dicen más
que boca, diente y lengua.
La mano y no el gesto hay que atrapar
y tampoco el abrazo sino el cuerpo
y más aún la sed que nunca cabe dentro de la propia carne
y más aún el hambre que siempre es poca para la propia carne.
Así se geste todo con razón
y la muerte sea esperado sin nada acabado.
Así no sea necesario recuperar las palabras
cuando la voz sea necesario recuperar.
(De Escrito en Braille)
LLAVE DE TU NOMBRE
Digo tu nombre
Lo digo a menudo
lo digo callada
lo digo dormida
Tu nombre me tiene
atada al sonido
Tu nombre requiere
espacio en la sombra
Me adorna tu nombre
los labios me sella
Me envuelve en promesas
tu nombre que digo
Que digo a menudo
que digo callada
que digo dormida.
LLAVE DEL CORAZÓN
En el fondo del pecho
envuelto en la cáscara cordial
sujeto a un ritmo definido
causa causorum de los misterios
primera manifestación y última dádiva
única puntual maravilla
reino del latido
vestidura fina de la vida
paso silencioso del universo
sencilla majestad que nadie reconoce
eslabón que nos gobierna
generoso eco del primer momento
simultaneidad de los confines
primicia del amor para el oído atento
maquinaria callada del imbunche
postrera joya del dormido
escalera subcutánea del tiempo disponible
línea de fuego en medio de la noche
péndulo secreta horas
clave oculta de la suma en la resta
cofre con la cifra destinada
cordón sin jerarquía
humanidad hermanada por el idioma de sus nudos
tímido canasto colmado de dones
entrega regular de las llaves del reino
pozo hondo de la sed
reporte continuado de los otros
máxima roca de la que manan heridas
sombrero vital del hado
bóveda celeste fija a la materia
resurección desde la nada
prueba fidedigna del Yotro
préstamo del aliento
tráfico dorado
deuda contraída con la muerte
manifestación precisa de la belleza
posibilidad de compartir con el todo
su característica de ser el todo.
LLAVE DE MONTEGRANDE
Las mujeres se casan con el Campanario
Los hombres con la botella
Los niños leen la montaña
El sol devela hasta la última sombra
El viento se queja de los pormenores
Las viñas sangran
El cañaveral conversa con el río
Las truchas saludan a la hora del Angelus
Las estrellas son un mar de sonrisas
La luna aparece y transforma el valle en un espejo
Un zorro baja a robar una gallina
Un gato trepa al algarrobo
Niebla sube desde la costa para llevarse un alma.
(De Llaves del pensamiento cautivo)
SALIDA DE LA CÁRCEL DE READING
Donde hay Dolor hay terreno sagrado.
Oscar Wilde
Cuando se corre el telón de la infancia
y los principales dramas ya acontecieron
el padre se hace polvo en la boca de los hijos
la madre revela su condición de mendiga
el oro de lo alto se desvanece en los rincones
junto al cadáver deseable del amigo
Cuando no resta sino el agujero de los sueños
para andar lustroso por el día
y aquel que fuimos espera agazapado
con el fin de apuñalarnos
Cuando ni siquiera ese puñal acaba con nosotros
es que se ha hecho silencio
Y algo se escucha en el silencio
Cuando del caudal de la herida
brota intelecto y todo bien espiritual
emerge de esas napas subterráneas
aunque se inyecte el veneno que deleita
se abre una nada ante nosotros
Y algo existe en la nada
Cuando ya se ha hecho homenaje a los aplausos
se ha llevado un traje largo de expectativas
se ha bailado la noche entera con el príncipe del abuso
bebiendo demasiado de una copa injusta
se han engullido los manjares destinados a otros
y de pronto en la máscara que cae
un rostro desconocido aparece
Algo se muestra en ese rostro
Cuando a pesar de los cuerpos que nos han servido
seguimos pobres
y si ya no logramos extraer de la otra boca nuestro beso
nuestro gesto de las otras manos
Cuando ya no tenemos más que la labor del zurcido
acumulándose en la esquina
y en el fondo del pasillo
solo a un sombrero sin caballero que se inclina
Cuando no sacamos nada con llorar
al rogar mentiras por un centavo de pasión
¿será que no hay más que vacío?
Pero ¿qué es eso que mora en el vacío?
Eso que todo lo llena.
(De Personae, inédito)
VADEMECUM DE LOS NÚMEROS
Una plaga ancestral
hace a los números enfermar
Se dice que caen por cientos
independiente de su comportamiento
Ellos ya no pueden cuantificar
sólo se logran rascar
El 1 era muy solitario
despreció a sus amigos a diario
Era bastante altanero
con una mirada de acero
Sólo hasta que cayó en cama
comprendió el por qué se ama
No le quedó más opción
que pedir otra opinión
Ver si alguno lo acompañaba
mientras él deliraba
Llegó el 2 apuradito
a éste le cuesta estar solito
Siempre quiere tener alguien al lado
no importa que sólo esté parado
Da igual si es tonto y leso
el 2 necesita estar preso
Así que en la cama se metió
y pronto también se contagió
Estaban el 1 y el 2 afiebrados
cuando apareció el 3 enojado
Gritando ¡A mí no me hacen caso!
de esta injusticia yo paso
- Soy el más chiquito
merezco que me hagan un huequito
El 3 su derecho a enfermar reclamó
y pronto una tos lo devoró
Ya son 4 con dolencias
cada cual con menos paciencia
Echan mocos, se ahogan en llantos
y la ronquera es un espanto
Necesitan medicina
o un gran mal se avecina
Por suerte hay solución
el 5 es doctor de profesión
Con dos manos, dos patas y una cabeza
este número genial todo lo endereza
Se mueve con gran diligencia
salvarlos puede por su experiencia
Pero la peste es fatal
y el 5 también es mortal
Antes de caer rendido
logra hacer un pedido
- Que el 6 y el 7 vengan de inmediato
no puede pasar mucho más rato
El teléfono cortó
y un tropel de números llegó
Causando gran confusión
en el minúsculo salón
Los números daban vueltas cual condenados
con mucha pena, casi pasmados
Pronto fueron 8 los sufrientes
¿cómo asegurar sobrevivientes?
Si este misterioso mal
de efecto tan radical
Diera por muerta a las matemáticas
todas las ciencias serían erráticas
¿Qué decir de la economía?
¡una catástrofe eso sería!
¿Cómo es que pudo pasar
que llegaran a enfermar?
Habían sido tan compuestos
a la exactitud siempre dispuestos
Nuestro mayor orgullo
altas cifras y barullo
Quizás no los conocemos
del infinito nada sabemos
Al fin el 9 trajo cordura
a este pronóstico de locura
Pensó que tanta acumulación
no ayudaba a la sanación
Se acordó del menos importante
aquel que es sólo faltante
Al efímero número 0
escribió una carta con esmero
Pidiendo socorro
ofreciendo un tesoro
Mas el 0 no lo quería
en la escasez está su valía
Apenas aparecido
el mal fue desaparecido
Así simplemente
por el vacío de su mente
Entonces en la nada que quedó
de a poco la soledad de un 1 se mostró.
(Inédito)
Alejandra del Río (Santiago, 1972). Poeta, licenciada en Literatura de la Universidad de Chile y Master of Arts de Alice Solomon Fachhochschule. Es autora de los libros El yo cactus (1994), Escrito en Braille (1998), Un forastero en el panal (2002), El club de la tinaja (2002), Dios es el Yotro (2004), Material mente diario (2009) y Llaves del pensamiento cautivo (2015).